DIÓCESIS DE SAN CRISTÓBAL
VICARÍA DE PASTORAL
SECRETARIADO DIOCESANO DE CATEQUESIS
VENEZUELA
MENSAJE DE CUARESMA 2022
UNA MIRADA CON AMOR
A TODOS LOS CATEQUISTAS QUE ANUNCIAN AL PUEBLO
SANTO DE DIOS
EL EVANGELIO DE JESÚS EN LA IGLESIA DE SAN
CRISTÓBAL
«no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites
tu santo espíritu». (Sal 50, 13)
1. Quiero hacerle llegar en este día, a todos los catequistas de nuestra
Diócesis y del mundo, una mirada de paz… porque tal vez, es lo que nos falta
para que el amor de Dios triunfe en este mundo, y su Reino se extienda por toda
la tierra. Por tal motivo, mi saludo comienza con una mirada de amor y paz,
puesta en todos los católicos, especialmente en los catequistas, quienes estamos
llamados a reflejar, el rostro de Cristo en cada ser humano, que se acerca a
nosotros buscando a Dios.
Es mi deseo hacer vivas las palabras
del Apóstol Pablo: “…por medio de Jesucristo doy gracias a mi Dios por todos
ustedes, pues en el mundo entero se habla bien de su fe” (Rm 1,8), pues a pesar
de las adversidades, tentaciones, dificultades, y tropiezos de un número de
catequistas, podemos decir también con esperanza, que los catequistas buenos
somos más, y seguiremos creciendo en ello. Recordemos que la misión recibida, nos
da también la fuerza y la valentía necesaria para ser dignos del ministerio que
se nos ha encomendado.
PUESTA LA MIRADA EN DIOS
2. Hoy damos inicio al santo ejercicio de la Cuaresma, uno de los
momentos más ricos del año, en que la Iglesia nos brinda muchas opciones para
crecer en la fe. Las lecturas de este día, tienen como centro de su mensaje, la
necesidad de tocar el corazón del hombre desde la reconciliación con Dios y sus
hermanos, alejándose de toda hipocresía, apariencia y falsedad, para actuar
realmente como mensajeros de Cristo (Cf. Jl 2, 12-18; Sal 50, 2Cor 5, 20 – 6,2).
3. Por su parte, el Evangelio, nos deja un detalle que siempre ha estado
presente en toda la Sagrada Escritura, la mirada de Dios. El Señor, creador de
todo el universo, y cuanto existe, nos ve, nos observa, nos mira… “y tu Padre que ve en lo secreto te lo
recompensará” (Cf. Mt 6, 1-6. 16-18), y su mirada, siempre está llena de
amor y misericordia, con la esperanza puesta en que nuestras acciones serán
merecedoras de su recompensa.
4. Poner la mirada en Dios, significa, hacernos conscientes y reconocer que
Dios nos observa en todo momento, y saber esto, me hace pensar en el siguiente
pasaje de la Escritura: “Aquel, pues, que
sabe hacer el bien y no lo hace, comete pecado” (Stgo 4, 17), más aun, ¿cómo
será nuestro pecado cuando hacemos muchas cosas, entre ellas, el ejercicio de
nuestro ministerio, de forma inadecuada, sabiendo que Dios nos ve? Atención,
esto no significa que se hagan las cosas por coacción, de ser esto así, nuestras
convicciones de vida cristiana están totalmente erradas, y nuestro anhelo de salvación
es más por el interés en el Reino de Dios, que por verle cara a cara y
disfrutar de su presencia.
5. Así pues, ¿si un catequista no ama a Dios, es decir, no busca su
mirada en lo que vive a diario, entonces cómo podrá hablar de Aquel que es amor
a los demás? ¿Cómo reflejar en tu rostro la mirada de un Dios al cual no miras
en la oración, en el ayuno, en la penitencia, en las obras de caridad y
misericordia, en tu diálogo con el prójimo, con los catequizandos, con tu
familia? El salmista, suplica a Dios que no aparte su mirada, ni su Santo
Espíritu de él. Pero tal vez, lo que no ha comprendido, es que ha sido él quien
apartó su mirada de Dios (Cf. Sal 50).
6. Deseo vivamente, que esa mirada hacia Dios, sea siempre con el mismo “amor primero” del comienzo, con el cual,
podemos transformar este mundo tan lleno de miradas de odio y desprecio (Cf. Ap
2, 4-5). El mundo ya tiene un rostro de guerra, aborto, indiferencia,
injusticia, desprecio por la familia, y mucho más… necesita enamorarse de un
rostro distinto, que refleje el amor que el Señor tiene por él, y ese reflejo
lo tienes tú, y es necesario usarlo.
7. El Santo Padre, en su hermoso mensaje de Cuaresma 2022, nos invita a no desfallecer, a no cansarnos ni de orar, ni de hacer el bien, ni de sembrar para poder cosechar frutos buenos. Al leerlo, pensé en tantos catequistas que se encuentran cansados de todo, que esperan que sea otro quien les resuelva el buen ejercicio de su ministerio con un retiro, una charla, un taller, una guía de catequesis, y tantas otras cosas más. Sí tú eres ese catequista, te invito a levantarte, porque Jesús no escogió perezosos ni conformistas para su sagrado ministerio de catequesis, si te llamó a ser catequista, es porque vio en ti las maravillas que puedes hacer, la capacidad de levantarte, tomar tu cruz y seguirle (Cf. Mt 16, 24). El papa Francisco insiste en su mensaje cuaresmal: “No nos cansemos de extirpar el mal de nuestra vida”.
PUESTA LA MIRADA EN EL PRÓJIMO
8. Hoy más que nunca, el catequista necesita poner su mirada también en
el prójimo (familia, párroco, hermanos catequistas, catequizandos, sus
semejantes y más), con el fin de asumir su pertenencia y participación al
cuerpo de la Iglesia cuya cabeza es Cristo, mostrando ese rostro de Dios, que
ve en su vida personal, a todos los demás. La cuaresma no tendría sentido si en
ella no buscamos ver a Cristo resucitado. Por ello, la práctica de estos
cuarenta días, necesitan de nuevas y antiguas formas de vivir el ayuno, la
oración y la limosna. Antiguas, porque son fruto de la experiencia de nuestra
Madre Iglesia que lleva dos mil años de camino, y nuevas, porque podemos
personalizarlas, cocreando formas siempre creativas y cercanas de vivir la
misericordia.
9. El mundo de hoy, vive una guerra contra la vida… decía el buen San
Francisco de Asís: “todos llevamos un soldado dentro de nosotros, dispuesto a
salir en batalla en cualquier momento”, cambiemos ese soldado por el ser
cristianos, hermanos, humanos… fraternos con los que sufren, y enseñando a amar
y perdonar, pues el mundo necesita de los catequistas para aprender esta gran
lección, así que no te canses de enseñar con tu vida, lo que predicas con tus
palabras.
10. Agradeciéndoles el gran esfuerzo que como catequistas realizan en
cada parroquia e instancia eclesial, y pidiéndoles oración por nuestro Obispo
Monseñor Mario del Valle Moronta Rodríguez, y nuestro Obispo Auxiliar Monseñor
Juan Alberto Ayala, quienes se encuentran visitando nuestra Iglesia hermana del
Caroní, en la búsqueda de llevar la misión a estas tierras lejanas, en donde
también se necesita de nosotros los catequistas, les pido igualmente, que se
comprometan a leerle este mensaje a tantos catequistas que no lo leerán. Por último,
les brindo mi humilde bendición, esperando que ustedes también me bendigan
desde todos los rincones de nuestra diócesis con sus oraciones. Que por
intercesión de nuestro Santo Cristo de la Grita y por mediación de nuestra
Señora de la Consolación, reciban la bendición: en el nombre del Padre, y del
Hijo, y del Espíritu Santo, Amén.
QUE DIOS NOS CONCEDA A TODOS, UNA CUARESMA Y UNA
SEMANA SANTA LLENA DE REFLEXIÓN, PARA QUE LA PASCUA TRAIGA CONSIGO LA
RECONCILIACIÓN, EN UN MUNDO TAN NECESITADO DE PAZ.
¡FELICES PASCUAS!
Pbro. Juan Carlos
Gómez Yanez
Su hermano
SAN CRISTÓBAL, 02 DE MARZO DEL AÑO 2022. INICIO DE
LA CUARESMA.