miércoles, 2 de marzo de 2022

MENSAJE DE CUARESMA 2022 «no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu». (Sal 50, 13)

 

DIÓCESIS DE SAN CRISTÓBAL

VICARÍA DE PASTORAL

SECRETARIADO DIOCESANO DE CATEQUESIS

VENEZUELA

 

MENSAJE DE CUARESMA 2022

UNA MIRADA CON AMOR

 

A TODOS LOS CATEQUISTAS QUE ANUNCIAN AL PUEBLO SANTO DE DIOS

EL EVANGELIO DE JESÚS EN LA IGLESIA DE SAN CRISTÓBAL

 

«no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu». (Sal 50, 13)

 

1. Quiero hacerle llegar en este día, a todos los catequistas de nuestra Diócesis y del mundo, una mirada de paz… porque tal vez, es lo que nos falta para que el amor de Dios triunfe en este mundo, y su Reino se extienda por toda la tierra. Por tal motivo, mi saludo comienza con una mirada de amor y paz, puesta en todos los católicos, especialmente en los catequistas, quienes estamos llamados a reflejar, el rostro de Cristo en cada ser humano, que se acerca a nosotros buscando a Dios.

Es mi deseo hacer vivas las palabras del Apóstol Pablo: “…por medio de Jesucristo doy gracias a mi Dios por todos ustedes, pues en el mundo entero se habla bien de su fe” (Rm 1,8), pues a pesar de las adversidades, tentaciones, dificultades, y tropiezos de un número de catequistas, podemos decir también con esperanza, que los catequistas buenos somos más, y seguiremos creciendo en ello. Recordemos que la misión recibida, nos da también la fuerza y la valentía necesaria para ser dignos del ministerio que se nos ha encomendado.

 

PUESTA LA MIRADA EN DIOS

 

2. Hoy damos inicio al santo ejercicio de la Cuaresma, uno de los momentos más ricos del año, en que la Iglesia nos brinda muchas opciones para crecer en la fe. Las lecturas de este día, tienen como centro de su mensaje, la necesidad de tocar el corazón del hombre desde la reconciliación con Dios y sus hermanos, alejándose de toda hipocresía, apariencia y falsedad, para actuar realmente como mensajeros de Cristo (Cf. Jl 2, 12-18; Sal 50, 2Cor 5, 20 – 6,2).

 

3. Por su parte, el Evangelio, nos deja un detalle que siempre ha estado presente en toda la Sagrada Escritura, la mirada de Dios. El Señor, creador de todo el universo, y cuanto existe, nos ve, nos observa, nos mira… “y tu Padre que ve en lo secreto te lo recompensará” (Cf. Mt 6, 1-6. 16-18), y su mirada, siempre está llena de amor y misericordia, con la esperanza puesta en que nuestras acciones serán merecedoras de su recompensa.

 

4. Poner la mirada en Dios, significa, hacernos conscientes y reconocer que Dios nos observa en todo momento, y saber esto, me hace pensar en el siguiente pasaje de la Escritura: “Aquel, pues, que sabe hacer el bien y no lo hace, comete pecado” (Stgo 4, 17), más aun, ¿cómo será nuestro pecado cuando hacemos muchas cosas, entre ellas, el ejercicio de nuestro ministerio, de forma inadecuada, sabiendo que Dios nos ve? Atención, esto no significa que se hagan las cosas por coacción, de ser esto así, nuestras convicciones de vida cristiana están totalmente erradas, y nuestro anhelo de salvación es más por el interés en el Reino de Dios, que por verle cara a cara y disfrutar de su presencia.

 

5. Así pues, ¿si un catequista no ama a Dios, es decir, no busca su mirada en lo que vive a diario, entonces cómo podrá hablar de Aquel que es amor a los demás? ¿Cómo reflejar en tu rostro la mirada de un Dios al cual no miras en la oración, en el ayuno, en la penitencia, en las obras de caridad y misericordia, en tu diálogo con el prójimo, con los catequizandos, con tu familia? El salmista, suplica a Dios que no aparte su mirada, ni su Santo Espíritu de él. Pero tal vez, lo que no ha comprendido, es que ha sido él quien apartó su mirada de Dios (Cf. Sal 50).

 

6. Deseo vivamente, que esa mirada hacia Dios, sea siempre con el mismo “amor primero” del comienzo, con el cual, podemos transformar este mundo tan lleno de miradas de odio y desprecio (Cf. Ap 2, 4-5). El mundo ya tiene un rostro de guerra, aborto, indiferencia, injusticia, desprecio por la familia, y mucho más… necesita enamorarse de un rostro distinto, que refleje el amor que el Señor tiene por él, y ese reflejo lo tienes tú, y es necesario usarlo.

 

7. El Santo Padre, en su hermoso mensaje de Cuaresma 2022, nos invita a no desfallecer, a no cansarnos ni de orar, ni de hacer el bien, ni de sembrar para poder cosechar frutos buenos. Al leerlo, pensé en tantos catequistas que se encuentran cansados de todo, que esperan que sea otro quien les resuelva el buen ejercicio de su ministerio con un retiro, una charla, un taller, una guía de catequesis, y tantas otras cosas más. Sí tú eres ese catequista, te invito a levantarte, porque Jesús no escogió perezosos ni conformistas para su sagrado ministerio de catequesis, si te llamó a ser catequista, es porque vio en ti las maravillas que puedes hacer, la capacidad de levantarte, tomar tu cruz y seguirle (Cf. Mt 16, 24). El papa Francisco insiste en su mensaje cuaresmal: “No nos cansemos de extirpar el mal de nuestra vida”.


PUESTA LA MIRADA EN EL PRÓJIMO


8. Hoy más que nunca, el catequista necesita poner su mirada también en el prójimo (familia, párroco, hermanos catequistas, catequizandos, sus semejantes y más), con el fin de asumir su pertenencia y participación al cuerpo de la Iglesia cuya cabeza es Cristo, mostrando ese rostro de Dios, que ve en su vida personal, a todos los demás. La cuaresma no tendría sentido si en ella no buscamos ver a Cristo resucitado. Por ello, la práctica de estos cuarenta días, necesitan de nuevas y antiguas formas de vivir el ayuno, la oración y la limosna. Antiguas, porque son fruto de la experiencia de nuestra Madre Iglesia que lleva dos mil años de camino, y nuevas, porque podemos personalizarlas, cocreando formas siempre creativas y cercanas de vivir la misericordia.

 

9. El mundo de hoy, vive una guerra contra la vida… decía el buen San Francisco de Asís: “todos llevamos un soldado dentro de nosotros, dispuesto a salir en batalla en cualquier momento”, cambiemos ese soldado por el ser cristianos, hermanos, humanos… fraternos con los que sufren, y enseñando a amar y perdonar, pues el mundo necesita de los catequistas para aprender esta gran lección, así que no te canses de enseñar con tu vida, lo que predicas con tus palabras.

 

10. Agradeciéndoles el gran esfuerzo que como catequistas realizan en cada parroquia e instancia eclesial, y pidiéndoles oración por nuestro Obispo Monseñor Mario del Valle Moronta Rodríguez, y nuestro Obispo Auxiliar Monseñor Juan Alberto Ayala, quienes se encuentran visitando nuestra Iglesia hermana del Caroní, en la búsqueda de llevar la misión a estas tierras lejanas, en donde también se necesita de nosotros los catequistas, les pido igualmente, que se comprometan a leerle este mensaje a tantos catequistas que no lo leerán. Por último, les brindo mi humilde bendición, esperando que ustedes también me bendigan desde todos los rincones de nuestra diócesis con sus oraciones. Que por intercesión de nuestro Santo Cristo de la Grita y por mediación de nuestra Señora de la Consolación, reciban la bendición: en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, Amén.

 

QUE DIOS NOS CONCEDA A TODOS, UNA CUARESMA Y UNA SEMANA SANTA LLENA DE REFLEXIÓN, PARA QUE LA PASCUA TRAIGA CONSIGO LA RECONCILIACIÓN, EN UN MUNDO TAN NECESITADO DE PAZ.

¡FELICES PASCUAS!

 

Pbro. Juan Carlos Gómez Yanez

 Su hermano

 

SAN CRISTÓBAL, 02 DE MARZO DEL AÑO 2022. INICIO DE LA CUARESMA.