miércoles, 22 de febrero de 2023

MENSAJE DE CUARESMA 2023 LA VERDADERA CARIDAD NACE DEL PERDÓN «Déjense reconciliar con Dios». (2Co 5, 20)

 

DIÓCESIS DE SAN CRISTÓBAL

VICARÍA DE PASTORAL

SECRETARIADO DIOCESANO DE CATEQUESIS

VENEZUELA

 

MENSAJE DE CUARESMA 2023

LA VERDADERA CARIDAD NACE DEL PERDÓN

 

A TODOS LOS CATEQUISTAS QUE ANUNCIAN AL PUEBLO SANTO DE DIOS

EL EVANGELIO DE JESÚS EN LA IGLESIA DE SAN CRISTÓBAL

 

«Déjense reconciliar con Dios». (2Co 5, 20)

 

1. Un saludo de paz y bienestar para todos nuestros catequistas, deseando que cada día la Gracia, la compasión y misericordia de Dios acompañe nuestras vidas, y nos conduzca a su Reino, permitiéndonos a su vez, acompañar a otros en el camino de salvación y santidad en la vida cristiana. Retomamos como cada año, el sagrado tiempo litúrgico de la Cuaresma, vía de reflexión, arrepentimiento y conversión, que nos conduce a la Pascua del Señor. Es por ello que, como cada año, deseo meditar en unas breves líneas, la gran necesidad de ser testigos, catecismos vivos para todo aquel que se encuentre a nuestro alrededor, de lo contrario, corremos el riesgo de ser campanas brillantes que no suenan, y estaríamos echando en saco roto el don y ministerio tan alto y sagrado que Dios nos ha concedido sin merecerlo, pues la catequesis es uno de los frutos más hermosos en nuestra Iglesia.

 

Dejarse, significa: soltar.

 

2. La Palabra de Dios que escucharemos en este día, nos invita a revisarnos, pero para cambiar y mejorar de verdad. En la primera Lectura del libro de Joel y el Salmo, la exhortación del Profeta es asumir la conversión más allá de una necesidad, de corazón, con un estilo de vida que demuestre que jamás volveremos a optar por el pecado y la ofensa a Aquel que es AMOR. (Cf. Joel 2, 12-18; Sal 50, 3-6a. 12-14. 17). Bien lo afirma San Francisco de Asís en uno de sus escritos: “el Amor no es amado”, y esto lo afirma de Dios, al confrontar el estado del mundo y su relación con Dios en aquello años del siglo XIII. Ahora preguntémonos: ¿Qué sentiría aquél seráfico fraile si viviera en el siglo XXI? Ocho siglos después, y Dios sigue sin ser amado, sin ser buscado, ni mucho menos conocido, de manera especial, por quienes se suponen somos sus discípulos.

 

3. Por su parte, el apóstol San Pablo, en la segunda Lectura, no cesa de invitar a “dejarse reconciliar con Dios” (Cf. Cor. 5, 20; 6, 2), y es que esta expresión está sutilmente escrita para recordarnos que el perdón es un acto de libertad que el ser humano elige asumir, y el odio, el rencor, la cizaña, envidia, y tantos, pero tantos pecados y debilidades, son un apego que no queremos soltar, sino que nos aferramos, para protegernos falsamente de heridas que siempre habrán, porque solo aquel que está dispuesto a amar, acepta las heridas, y al aceptarlas, ya las está sanando, y en el proceso está enseñando con su testimonio a otros, cómo es que se ama de verdad, a ejemplo de Jesús.

 

4. El Evangelio de hoy, es uno de los textos que jamás terminaremos de reflexionar, porque, aunque la invitación siempre es la misma: hacer ayuno, oración y limosna (Cf. Mateo, 6, 1-6. 16-18), dicha exhortación se actualiza cada día en nuevas maneras de vivirlo. ¿Qué tal si hoy ayunamos de comentarios y críticas, ofreciendo nuestro silencio por la salvación de otros? ¿Por qué no orar mentalmente mientras laboramos? ¿Qué les parece si nuestro mayor acto de limosna o caridad hoy sea perdonar? Cada gesto de pecado, es la radiografía de un corazón que aún no ha terminado de perdonar, un corazón con secuelas de odio, rencor, resentimiento. Revisemos hoy: ¿Qué o a quién me falta por perdonar en mi vida? Y seamos muy serios en nuestra reflexión personal.

 

Reconciliar es unirse a Cristo.

5. San Pablo, en una de sus cartas, nos recuerda algo importantísimo, y que debiera ser difícil de olvidar ante cualquier situación: “ustedes son de Cristo” (1Cor. 3,23). En otras palabras, si ser de Cristo es tan valioso para nosotros, nada en el mundo nos hará perder la paz, y si algo logra hacerlo, no habrá demora para reconciliarme con Dios, por una razón fundamental, Cristo no demoró su bienestar aquí en la tierra, lo entregó todo por nosotros. Sí eso no es suficiente para revisar, evaluar y abandonar todo lo que te divide y separa de Cristo, y de tus hermanos, entonces Cristo seguirá crucificado, suplicando al Padre por un perdón que no buscas alcanzar, y eso es muy triste en la vida de un cristiano.

 

6. Por último, quiero que oremos y pongamos lo mejor de nosotros en nuestras parroquias, especialmente en la catequesis, en nuestro trato a los demás, seamos maravillosos ejemplos de Cristo en el mundo, oremos también por nuestro Obispo Monseñor Mario del Valle Moronta Rodríguez, y nuestro Obispo Auxiliar Monseñor Juan Alberto Ayala, les renuevo hoy y siempre el compromiso de vivir unidos como una sola Iglesia, cuerpo de Cristo, y les brindo mi humilde bendición, esperando que ustedes también me bendigan desde todos los rincones de nuestra diócesis con sus oraciones. Que por intercesión de nuestro Santo Cristo de la Grita y por mediación de nuestra Señora de la Consolación, reciban la bendición: en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, Amén.

 

QUE DIOS NOS CONCEDA A TODOS UNA CUARESMA Y UNA SEMANA SANTA LLENA DE ACTITUDES QUE GENEREN UNA PASCUA VIVA Y EFICAZ EN NUESTRO PAÍS VENEZUELA.

¡FELICES PASCUAS!

 

Pbro. Juan Carlos Gómez Yanez

 Su hermano

 

SAN CRISTÓBAL, 22 DE FEBRERO DEL AÑO 2023. INICIO DE LA CUARESMA