miércoles, 17 de febrero de 2021

MENSAJE DE CUARESMA 2021 - «Este es el tiempo favorable, este es el día de la salvación». (2Co 6, 2)

 

DIÓCESIS DE SAN CRISTÓBAL

VICARÍA DE PASTORAL

SECRETARIADO DIOCESANO DE CATEQUESIS

VENEZUELA

 

MENSAJE DE CUARESMA 2021

LA CONVERSIÓN ES UNA META HECHA ACTITUD

 

A TODOS LOS CATEQUISTAS QUE ANUNCIAN AL PUEBLO SANTO DE DIOS

EL EVANGELIO DE JESÚS EN LA IGLESIA DE SAN CRISTÓBAL

 

«Este es el tiempo favorable, este es el día de la salvación». (2Co 6, 2)

 

1. Que la paz de Cristo sobreabunde infinitamente en todos nosotros. Hoy iniciamos el tiempo litúrgico de la Cuaresma, y con él, un camino de reflexión, arrepentimiento y conversión, en el cual, deseo invitar a la gran familia de catequistas de nuestra Iglesia en Comunión, la Diócesis de San Cristóbal, para que experimentemos la Gracia multiforme de Dios, en nuestras vidas, y a partir de allí, en la vida de tantos que confían firmemente en nuestra tarea evangelizadora a través de la catequesis. Pienso que, si supiéramos el don tan grande que hemos recibido de parte de Jesús, nuestra catequesis de testimonio de vida y nuestro servicio daría inmensos futos (Cf. Jn 4, 10).

 

LA FE ES CUESTIÓN DE ACTITUD

 

2. La Palabra de Dios que escucharemos en este día, nos invita a mejorar nuestra vida cristiana a partir de la actitud. En la primera Lectura del libro de Joel y el Salmo, la exhortación del Profeta es a adoptar una actitud de mortificación a través del ayuno, arrepintiéndose de sus pecados, saliendo de la comodidad de sus habitaciones, sofás, televisores, entre otros; llorando por los pecados cometidos; reuniéndonos para orar y tocar el corazón de Dios (Cf. Joel 2, 12-18; Sal 50, 3-6a. 12-14. 17). Su corazón es tan grande y misericordioso que basta un acto sincero de arrepentimiento para sanarnos.

 

3. El apóstol San Pablo, por su parte, nos invita en la segunda Lectura a ser intermediarios entre aquellos más alejados de la fe y Dios. Pero para ello, nosotros mismos estamos llamados a dar testimonio de entrega generosa, compromiso amoroso y fe total. Por eso el apóstol suplica a los cristianos de Corinto a dejarse reconciliar con Dios, con el fin de transformarse en verdaderos depósitos de la gracia de Dios y así realmente ser el cambio que necesita el mundo de hoy (Cf. Cor. 5, 20; 6, 2).

 

4. Más aún, el Evangelio de hoy nos alienta a practicar la justicia con actitud de amor y entrega a Dios quien lo ve todo y lo recompensará. Hacerlo con otras intenciones como, por ejemplo: que los demás me vean, sentirme bien, aparentar en una foto lo que se hace poco… nada de esto trae recompensa, pues la paga ya ha sido dada con la admiración de los demás. El verdadero premio es para aquellos que buscan honrar a Dios con sus vidas (Cf. Mateo, 6, 1-6. 16-18). Hoy asumimos con valentía nuevos retos, pero el más especial y antiguo de todos, el de convertirnos y creer en el Evangelio de Jesucristo, recordando que crees es vivir y vivir es un acto de fe.

 

UN COMPROMISO

5. Deseo recordarles también que, la Cuaresma sólo es importante porque nos lleva camino a la Pascua. Sin la vivencia de estos cuarenta días, la Resurrección de Cristo no tendrá el mismo significado en nuestras vidas. Así, esforcémonos cada día por enamorarnos de este estilo de vida del que el mundo necesita testimonio para creer, y ese testimonio somos nosotros. Quiero citarles unas hermosas palabras de San Juan Éudes, anhelando que toque sus almas y les inspire a ser verdaderos catequistas: «Yo no deseo sino amarte, Jesús. Tú eres el mayor de mis amigos, eres mi solo y único amigo, mi hermano, mi padre, mi esposo, mi cabeza. Tú eres todo para mí, y yo quiero serlo todo para ti».

 

6. Agradeciéndoles el inmenso amor a nuestra Santa Madre Iglesia, sus sacrificios por la salvación y santificación de nuestros catequizandos  y unidos en oración por todos los que más sufren esta situación de pandemia, especialmente por nuestros sacerdotes enfermos, y por la recuperación de nuestro Obispo Monseñor Mario del Valle Moronta Rodríguez, y por la nueva bendición de nuestro Obispo Auxiliar Monseñor Juan Alberto Ayala, les invito a dar siempre lo mejor, y descubrirán que Dios no se deja ganar en generosidad. Les brindo mi humilde bendición, esperando que ustedes también me bendigan desde todos los rincones de nuestra diócesis con sus oraciones. Que por intercesión de nuestro Santo Cristo de la Grita y por mediación de nuestra Señora de la Consolación, reciban la bendición: en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, Amén.

 

QUE DIOS NOS CONCEDA A TODOS UNA CUARESMA Y UNA SEMANA SANTA LLENA DE ACTITUDES QUE GENEREN UNA PASCUA VIVA Y EFICAZ EN NUESTRO PAÍS VENEZUELA.

¡FELICES PASCUAS!

 

Pbro. Juan Carlos Gómez Yanez

 Su hermano

 

SAN CRISTÓBAL, 17 DE FEBRERO DEL AÑO 2021. INICIO DE LA CUARESMA

 

 


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