miércoles, 25 de diciembre de 2019

MENSAJE DE NAVIDAD 2019 EL MISTERIO DE LA NAVIDAD ESTÁ EN VENCER LAS DIFICULTADES POR AMOR




Diócesis de San Cristóbal
Vicaría de Pastoral
SECRETARIADO DIOCESANO DE CATEQUESIS
VENEZUELA

MENSAJE DE NAVIDAD 2019
EL MISTERIO DE LA NAVIDAD ESTÁ EN VENCER LAS DIFICULTADES POR AMOR

A TODOS LOS CATEQUISTAS QUE ANUNCIAN AL PUEBLO SANTO DE DIOS
EL EVANGELIO DE JESÚS EN LA IGLESIA DE SAN CRISTÓBAL

«Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no habían encontrado sitio en la posada» (Lc 2, 7)

1.       Hoy como cada año, los cristianos celebramos el nacimiento de Jesús, el Hijo del Dios Altísimo, el “Dios-con-nosotros” no como el recuerdo de un acontecimiento que dividió la historia en dos, un antes y un después de Cristo, sino también, como el fruto de una preparación espiritual en la que deseamos que el Mesías nazca también en nuestras vidas, en ser humano, para que su paz reine en toda la faz de la tierra. Y, para que esto suceda, se hace muy necesario, cada vez más, que nosotros, catequistas-mensajeros de la Buena Nueva del Señor, profundicemos inagotablemente, este episodio ocurrido en Belén de Judá, y que le da sentido a nuestras vidas y servicio eclesial.
2.       Un acontecimiento que vence las dificultades.
En muchas ocasiones, el nacimiento de Jesús se ha visto como un acontecimiento tan bello y hermoso, que hemos dejado de lado todas las dificultades por las que atravesaron para que esto sucediera. Dichas adversidades son las que engalanan y embellecen todavía más la navidad, pues nos enseña que después de la tormenta siempre viene la calma, que después de la noche aparece la luz del día, y que las dificultades que vivimos a diario, no han estado nunca ajenas a la vida de Cristo, pues Él también las encarnó en su vida para estar unido a todos en todo, menos en el pecado (Cf. Hb 2,17.4,15).
3.       Hacer memoria de estas adversidades nos servirá para fortalecer nuestra fe, nuestro corazón, nuestra vida, nos recordará que la navidad es alegría y gozo porque Él viene a luchar por ti y por mí; nos invitará a formar parte de esa lucha contra el pecado que tanto daño le hace al mundo sin detenerse; nos dará la fuerza necesaria para demostrarle al mundo que nada ni nadie está por encima de Dios, y que sus victorias llenas de sangre, de pecado y maldad, son como una higuera que al no dar frutos, es maldecida y destinada a secarse (Cf. Mt 21, 18-19). Queridos hermanos catequistas, estamos en el equipo campeón, así que no se desesperen ni angustien ante las dificultades, porque Él viene a través de nosotros para salvarnos. Es por ello, que deseo reflexionar junto a ustedes unas breves pero significativas ideas sobre las dificultades que San José y la Virgen atravesaron camino a Belén.
4.       Dios jamás perjudica nuestras vidas, las fortalece.
Iniciemos con el anuncio del Ángel Gabriel a la Virgen (Cf. Lc 1, 26-38). Qué primera impresión la que nos da María, aparece en escena y le gana en fe al mismo Zacarías (Cf. Lc 1, 5-25), sólo pregunta cómo ha de suceder eso, pues aún no se ha unido a su esposo San José. El ángel comprende muy bien su preocupación y le hace ver que para Dios no hay imposibles que, así como ha concebido su prima Isabel, a pesar de su avanzada edad y estéril, así Dios también hará lo imposible con ella, el Espíritu Santo descenderá sobre ella y el poder del Altísimo la cubrirá con su sombra, de esa forma, en ningún momento será trastocada su pureza y virginidad (Cf. Lc 1,35). El ángel se preocupa por dejar esto muy claro, para que comprendamos que  Dios jamás toca nuestras vidas para desmejorarlas, todo lo contrario, Dios cuando nos da una prueba, es para mejorarnos, llevarnos al siguiente escalón que nos acerca junto a ÉL.
5.       La respuesta de la Virgen es mucho más que satisfactoria y ejemplar, su Sí ha sido histórico, aceptó el plan de Dios sin dudar de su Palabra, a pesar de todas las consecuencias que rodeaban a esta joven al aparecer embarazada delante de José su esposo, arriesgándose a ser acusada, ser condenada a morir apedreada según la ley de Moisés... estamos delante de una mujer de fe, que para Dios su respuesta siempre será afirmativa, pues es humilde, confía en Dios y se siente amada por ÉL. Qué ejemplo más grande tenemos para imitar ante tantos no que le damos al Plan de Dios en nuestras vidas, ante tantas excusas que nos alejan de la vivencia de la fe. Qué irónico, parece que a muchos les da temor lo que Dios pueda hacer en sus vidas al sacarlos de su comodidad, conformismo e indiferencia, mientras que no nos da temor lo que el mundo hace con nosotros. María es el modelo que nos enseña que quien se entrega a Dios, Dios también se entrega a él. Dice el Santo Padre en su Exhortación «Al que arriesga, el Señor no lo defrauda, y cuando alguien da un pequeño paso hacia Jesús, descubre que Él ya esperaba su llegada con los brazos abiertos» (Cf. EG n.3).
6.       La verdadera justicia no está en desquitarse.
7.       Ahora pensemos en San José, el gran hombre del silencio, no aparece ni una sola palabra suya en la Sagrada Escritura, pero la Palabra habla de su enorme ejemplo, lo llama “justo” (Cf. Mt 1, 19), y nos enseña el verdadero sentido de la justicia. La Biblia no llama justo a cualquiera, son pocos los personajes que llevan esta etiqueta, y esto es debido a que su justicia no se basa en un mero cumplimiento de la ley, en el cual, muchos se lavan las manos como Pilatos diciendo expresiones como: “ese no es mi problema”; Luego de que José se entera por labios de María de que está embarazada, se siente confundido y no sabe qué hacer… pudieron haber pasado miles de pensamientos por la mente de José, sintiéndose tal vez decepcionado, frustrado y demás.
8.       Sin embargo, a pesar de la situación, nunca le pasa por la mente a José ponerla en evidencia, ni lastimarla. No está dispuesto a exponerla ante las autoridades judías para que sea lapidada a pedradas como está mandado. Todo lo contrario, piensa dejarla en secreto, quedando él ante su comunidad como un cobarde. José prefiere ser visto como un cobarde ante los hombres, y no como un soberbio-indiferente ante Dios. Ciertamente Dios tiene un plan y se encarga de que todo se cumpla. Por eso envía a su ángel en un sueño para que José entienda lo que está pasando, tal vez no logra entender mucho de este plan, pero sí sabe algo, que si este plan es de Dios, él está dispuesto a seguirlo sin dudar, es por ello que al despertar del sueño, inmediatamente se levanta y se pone en camino para buscar a María y recibirla como su esposa para seguir el designio que Dios ha trazado para salvar a su pueblo  (Cf. Mt 1, 18-25). Hermanos, en la Palabra no leemos un “te amo Dios” de parte de José, o cualquier otra frase espectacular, pero sus acciones son el más hermoso detalle de amor que sólo un hombre justo puede realizar.
9.       Cómo nos hace falta vivir justamente como José, ser justos en nuestras vidas con las personas que nos rodean, con los débiles y necesitados, y ser justos también con nuestra catequesis. El mundo apunta a la promoción de una visión alcanzable de la felicidad prescindiendo de Dios (Cf. AIDM 18), es por ello que, el Papa Francisco invita a reconocer entre nuestras debilidades la realidad de que “nuestro pueblo bautizado no experimenta su pertenencia a la Iglesia” (EG, 63). En otras palabras, con el paso de los años se ha venido desgastando en nuestra Iglesia el crecimiento en la fe, opacando la Alegría del encuentro con Jesús que tanto necesitan aquellos que esperan ser invitados y motivados a formar parte de nuestras comunidades. Cuánta gente, anhela encontrar paz, reconciliación, amor, alegría, fraternidad, motivación, luz, esperanza y otras tantas virtudes más en nuestra catequesis y parroquias, y la mayoría choca con regaños, malas caras, gritos, exigencias absurdas, falta de comprensión, de cercanía, del rostro misericordioso de Cristo que se supone llevamos.
10.   Solo imagino el rostro de José al buscar a la Virgen María, asustada y preocupada por su relación matrimonial, imagino esa sonrisa digna del recién elegido padre en la tierra del Hijo de Dios, sonrisa sincera y justa que a muchos nos falta en la catequesis. Este hombre, sólo sabe responder con amor a las dificultades, por eso es justo. He allí el misterio de la navidad, el vencer las dificultades por amor. Es bonito todo el toque alegre que le colocamos a estas fiestas, pero para José y María sólo se convirtió en fiesta luego de vencer los miles de obstáculos para que Jesús naciera. Venzamos los obstáculos que como catequistas tenemos actualmente, y dejemos de buscarle posada a la tibieza y mediocridad, a la dureza y legalismo, a la farsa de pretender ser catequistas cuando en muchas ocasiones convertimos nuestra catequesis en una caricatura. Todos somos mensajeros, la pregunta es: ¿Qué mensaje estoy dando en mi vida y en la Iglesia?, porque ese mensaje es el que están recibiendo las generaciones que se nos ha encomendado formar, más no deformar.
11.   El camino de Nazaret a Belén y el rechazo de los posaderos.
El evangelista San Lucas nos relata que por un decreto del emperador Augusto que ordenaba a todo el mundo inscribirse en un censo, José se vio obligado a subir de Nazaret a la ciudad de David llamada Galilea para inscribirse con la Virgen María en dicho censo. Pensemos en nuestras experiencias de habernos visto obligados a trasladarnos a un sitio lejano para participar en el registro de un documento personal y todas sus dificultades, y tengamos presente que no se comparan con el medio de transporte, los días de camino (4 a 6 días, 120km de recorrido), la intemperie y otras muchas dificultades más, junto con el embarazo de la Virgen que ya estaba por dar a luz a nuestro Salvador.  Muchos allí habían dejado aquella pequeña y noble población para superarse en la vida, y ahora tenían que volver obligados por el censo. Podemos imaginar la sobrepoblado y saturado que estaría aquel pueblo que era tranquilo, afable, silencioso y de pocos habitantes.
8. Es por ello que no encontraron posada, porque no había espacio para una mujer embarazada en ese lugar. Sin embargo, José no se iba a quedar de brazos cruzados, esperando a que el niño naciera en una plaza en medio de gente tal vez ebria, o en cualquier otra situación inadecuada, él sabe que Dios le ha concedido compartir la paternidad con él, y está dispuesto a demostrar que Dios no se ha equivocado en elegirlo, y responde a las dificultades con ese AMOR característico que no se rinde en la búsqueda de un lugar para que nazca su hijo que es Hijo de Dios. Por eso a María le tocó dar a luz a su Hijo primogénito, y lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos entre tanta algarabía (Cfr. Lc 2, 7).
12.   Y nosotros podemos estar ignorándolo de la misma manera que los habitantes de Belén, porque tenemos nuestras posadas y nuestras casas llenas de gente que no nos permite recibir al salvador, le hacemos el camino, la llegada y la posada difícil a nuestro Salvador con toda una gama de ocupaciones y buenas excusas de no poder cambiar porque “la vida es así”, cuando la verdad es que cada quien hace su vida con o sin Dios. Hoy más que nunca es importante tener en consideración la llamada a dar respuesta de nuestra esperanza que es Cristo (Cfr. 1Pe 3,15), nuestra catequesis necesita ofrecer los fundamentos necesarios para que cada cristiano sepa dar razones de su fe, sus principios morales, su estilo de vida y no termine relativizando su identidad y tergiversándola con el mundanismo presente en nuestra sociedad. Es esta necesidad la que debemos cubrir en mayor parte, para poder generar un sentido de pertenencia a la comunidad cristiana, ya que la mera sacramentación se convierte en muro y no en puerta de acceso a la experiencia de la fe (Cf. AIDM 26).
13.   Nos encontramos caminando rumbo a los 100 años de nuestra Iglesia diocesana, y vivimos la misma experiencia de La Virgen María y San José camino a Belén y buscando posada, muchos nos hacen la tarea difícil, otros nos cierran las puertas, y nosotros corremos el riesgo de volvernos duros de corazón. El año 2020 estará dedicado a la salida misionera, y como catequistas, somos los primeros llamados a salir de nuestras comodidades, conformismo, limitaciones e indiferencias para salir al encuentro del otro, hagamos eco de las palabras del apóstol Pablo: “gustosísimo me sacrificaré una o más veces por ustedes, aunque amándolos más, sea menos amado” (2Cor 12, 15). No pasemos la vida esperando momentos especiales sin correr riesgos, como una noche buena para que Jesús nazca en nuestras vidas, más bien corramos el riesgo de hacer especial cada momento de nuestras vidas, dentro y fuera de la Iglesia, con la fe y esperanza de que si luchamos, Jesús siempre estará “con-nosotros”(Mt 1, 23).
14.   La pregunta a reflexionar es si estamos dispuesto a dejarle nacer, no por un día, sino siempre. Porque colocar una imagen del niño Jesús en un pesebre, lo hace cualquiera, hasta el ser más perverso e hipócrita del mundo. Pero abrir las puertas de nuestro corazón a Jesús para que nazca en el pesebre de nuestras vidas, eso solo lo hace alguien que ama hasta lo imposible y mucho más. Esperando que cada día renovemos nuestro compromiso de ser catequistas ante Dios y su Iglesia, guiada por nuestro Obispo Mario Moronta, les imparto mi humilde bendición recordándoles las palabras que año tras año prometemos en la Semana Nacional de Catequesis: “ASUMO CON ALEGRÍA ESTA RESPONSABILIDAD SIENDO CONSCIENTE DE QUE ESTA TAREA ME TRAERÁ GOZOS, SACRIFICIOS Y SUFRIMIENTOS. PERO SÉ TAMBIÉN QUE CONTARÉ SIEMPRE CON LA AYUDA DE DIOS”. Que el Señor les bendiga en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

FELIZ NAVIDAD 2019 Y PRÓSPERO AÑO NUEVO 2020 MIS HERMANOS CATEQUISTAS!!!

Pbro. Juan Carlos Gómez Yanez
Su hermano y servidor

Catequistas Delegados Vicariales de Catequesis


SAN CRISTÓBAL, 25 DE DICIEMBRE DEL AÑO 2019. FIESTA DE LA NATIVIDAD DEL SEÑOR.



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