21 de agosto
FIESTA
DE SAN PÍO X
PATRONO DEL
CATEQUISTA
A TODOS LOS
CATEQUISTAS QUE ANUNCIAN AL PUEBLO SANTO DE DIOS
EL EVANGELIO DE NUESTRO
SEÑOR JESUCRISTO EN LA IGLESIA DE SAN CRISTÓBAL
MENSAJE DEL DÍA DEL
CATEQUISTA 2024
«La catequesis
se renueva en el catequista que vive su fe»
1. Deseo la mayor paz y bienestar en
sus vidas, para que, como catequistas de nuestra Iglesia local
de San Cristóbal, podamos ser verdaderos constructores de la paz y
parte de la renovación de la vida de la Iglesia a partir de ese encuentro vivo
y personal con Jesucristo, del cual ustedes y yo somos facilitadores y
acompañantes. Hoy celebramos una vez más la fiesta de nuestro santo patrono San
Pío X, y gracias a sus mayores esfuerzos y testimonio de vida, contamos con un
ejemplo de lo que significa ser ministros de la iniciación a la vida cristiana al
servicio de nuestra Iglesia Diocesana, que busca vivir cada día en clave
sinodal, es decir, siendo participativa y creando espacios de participación
para todos.
2. En este día tan especial, es
imposible pasar por alto el mensaje del Evangelio de hoy (Cf. san Mateo 20, 1-16a),
el cual nos presenta “a un propietario que salió a contratar obreros para
trabajar en su viña” (v.1). a lo largo del texto, se observa cómo el dueño,
quedó únicamente con los primeros que encontró muy de madrugada, en pagarles un
denario por día. Con los demás que halló a lo largo del día, sólo los enviaba a
trabajar, destacando que les pagaría lo justo, y a los últimos al caer la
tarde, les interpeló por haberse quedado todo el día sin hacer nada, sin
embargo, también los envió a trabajar.
3. Desde luego que ya todos conocen el
desenlace: “el propietario llamó a su mayordomo y le dijo: Llama a los
obreros y págales el jornal, comenzando por los últimos y terminando por los
primeros” (v.8). El asunto se complicó cuando los primeros en llegar a
trabajar, recibieron la misma paga de un denario, al igual que los últimos,
pensando que iban a obtener más, sacando las cuentas por la paga de los demás.
En una interpretación muy breve, sencilla y personal, si me lo permiten, el
propietario tuvo que intervenir para decirles que no estaba siendo injusto con
ellos, sino generoso con los últimos, que a la larga se traduce en que: estos
últimos, tendrán la motivación para servir mejor al día siguiente, pues todos
los días hay trabajo en la viña del Señor.
3. El evangelista San Mateo, escribe
este texto, porque observa en su comunidad de judíos convertidos al
cristianismo, ese celo por lo justo, más como sinónimo de justicia, que por el
verdadero significado enseñado por Jesucristo a través de la Sagrada Escritura.
Si se da una mirada a todos los personajes considerados por la Biblia como
justos, se podrá apreciar cómo todos compartían algo en común: se preocupaban
por el bienestar del otro, ejemplo especial de ello, San José. Y este es el
punto en el que nuestra catequesis necesita mantener una constante renovación,
para que cada día se pueda ocupar de la mejor manera de acompañar la fe, de
quienes se acercan a ser iniciados en la vida cristiana. Pero también de
acompañarnos y servirnos como catequistas sin distinción de quiénes tienen más
años o antigüedad en la catequesis. Pues un buen catequista, no se hace a base
de diplomados, títulos o años de experiencia, un buen catequista se co-crea a
partir de una experiencia íntima con Jesús y compartida de manera comunitaria y
fraternal.
4. Hoy más que nunca, se hace
necesario una catequesis con catequistas actuales, renovados, con consciencia
de Iglesia, que actúen en comunión y no en división, buscando el bienestar de
todos, como parte del cuerpo de Cristo (cf. Efesios 4, 15-16). Por tal motivo,
las enseñanzas de San Pío X, siguen vigentes hoy, las cuales recuerdo de una
homilía de quien fue Nuncio Apostólico y muy apreciado en nuestra región, el
Cardenal Parolín, recordando al patrono de los catequistas en el mundo,
expresaba: «tuvo un único y gran proyecto en su vida y en su ministerio:
‘hacer de Cristo el corazón del mundo’» (celebración eucarística del
centenario del nacimiento del Pontífice y el 60º de su elevación a los altares).
Para hacer ello posible, nuestra Iglesia Local y nuestros catequistas,
necesitan amplitud de visión espiritual y pastoral, salir de la comodidad de un
catecismo y de una clase, examenes, listas de asistencia… necesitamos como lo
enseña nuestro Obispo, mirar hacia adelante, a una Iglesia servidora y testigo
que promueva la vida cristiana, y no la recepción de un sacramento que muchas
veces se recibe más por tradición y buenas costumbres, que por fe y convicción.
5. Pronto nos veremos en el Encuentro
Diocesano de Catequistas el próximo sábado 28 de septiembre, les invito a
reunirnos y manifestar nuestra fe como miembros de nuestra diócesis centenaria.
Para finalizar, quiero recordarles un gran compromiso y necesidad, sigamos orando
los unos por los otros, por la paz de Venezuela y el mundo, oren por sus
sacerdotes, por sus hermanos catequistas, por nuestros obispos, por la
catequesis, oremos porque podamos mostrarles a otros la salvación. Decía San
Pío X, sabiamente: “El que conociendo el mal no lo combate, es cómplice”,
es necesario orar y actuar con viva fe. Y si les queda un pequeño espacio de
tiempo, oren también por mí. Feliz día del santo patrono de los catequistas. Les
bendigo hoy, mañana y siempre, en el nombre del Padre, y del Hijo y del
Espíritu Santo, Amén.
Pbro. Juan Carlos Gómez Yanez
Director del Secretariado Diocesano de Catequesis
Su hermano y compañero en Cristo Jesús
No hay comentarios:
Publicar un comentario