Diócesis de San
Cristóbal
Vicaría de Pastoral
SECRETARIADO
DIOCESANO DE CATEQUESIS
VENEZUELA
MENSAJE DE CUARESMA 2013
EL CATEQUISTA ES INSTRUMENTO DE
CONVERSIÓN
A TODOS LOS CATEQUISTAS QUE ANUNCIAN AL PUEBLO
SANTO DE DIOS
EL EVANGELIO DE JESUS EN LA IGLESIA DE SAN
CRISTOBAL
"Rasgad los corazones y no las vestiduras" (Joel 2,12)
1.
Hoy inicia la celebración de la
Cuaresma, una ocasión bella para prepararnos y meditar el impacto del
sacrificio de Jesucristo en nuestras vidas, y muy en especial, en nuestros corazones.
La ceniza que nos será impuesta en nuestras frentes, conlleva necesariamente a vivir
como debe ser este tiempo. Por ello, iluminados por la liturgia de la palabra
de este día, dejemos que Cristo sea la luz que nos permita pasar de la
oscuridad de nuestra poca fe a la luz de una fe llena de caridad, tal y como lo
indica nuestro Santo Padre Benedicto XVI en su mensaje de Cuaresma.
2.
Iniciemos esta reflexión
ubicándonos en el contexto de la primera lectura del día, tomada del Libro de
Joel (2,12-18), ojalá tomes la Sagrada Escritura y la medites con tu fe puesta
en Dios. Este profeta del antiguo testamento, pareciera desesperado ante la
idea de la aniquilación del pueblo de Israel, y esto se debe a que este pueblo
está recibiendo el castigo por sus faltas cometidas, pasan hambre y
enfermedades (Cf. Jl 1); sin embargo, el profeta es portavoz de la misericordia
de Dios, la cual se arrepiente de las amenazas y es rica en piedad (Cf. Jl 2,13).
Es por ello que imploran su bendición (Cf. v.14). Pero el profeta hace una
aclaración, es necesario que dejen de rasgarse las vestiduras, los
materialismos, las banalidades, y rasguen más bien su corazón (Cf. v. 13),
porque es un corazón contrito y humillado el que Dios no desprecia (Cf. Sal 51),
es el arrepentimiento sincero el que genera la obediencia, ingrediente
principal para la fe, para cumplir la voluntad de Dios, para ser fieles a Él.
El mundo está cansado de preguntarnos ¿dónde está su Dios? Y nosotros aún
vivimos sin respuesta, porque no le hemos dejado entrar a nuestras vidas.
3.
¿Qué tomar de lo anterior? El hecho
de que, si soy obediente a los designios del Señor, su bendición se derramará
sobre mí, y su paz correrá como un río hacia mi presencia (Cf. Is 66,12). Mi
corazón necesita ser rasgado, usado de verdad, como el de Cristo, entregado
como ofrenda viva para el bien de los demás, suscitando caridad, obras,
haciendo presentes en ellas la buena noticia del evangelio. Pero preguntémonos
hoy: ¿estoy dispuesto a arrepentirme de todo corazón, desgarrar mi corazón y creer
en el evangelio de Cristo, ese evangelio que reprocha mis actitudes de vida
conformistas, cómodas e interesadas? Sólo nos queda decir con un corazón en la
mano, rasgado y lleno de arrepentimiento como el salmista: “misericordia Señor hemos pecado”
(Sal 50), y obtendremos la conversión de nuestras vidas.
4.
Este es el tiempo del corazón, de
ese corazón que Dios hizo a su imagen y semejanza. El tiempo de ser compasivos
y misericordiosos como Dios lo es con nosotros: lento a la ira, a la cólera,
rico en clemencia, que se conmueve ante la desgracia (Cf. Jl 2,12-18). Hermanos
catequistas, el Apóstol San Pablo se une a nuestra meditación para indicarnos que
debemos actuar como enviados de Cristo, porque lo somos (Cf. 2Cor 5,20). Nos
pide que nos reconciliemos con Él, porque debemos ser los primeros en ello (v.20).
No puedo enseñar conversión y arrepentimiento si yo no lo vivo, no me confieso,
no me arrepiento de mi corazón. Nuestro Obispo nos decía en una catequesis en
diciembre: ser testigo fiel del Padre, Crear comunión. Y ¿tú y yo? ¿Lo somos?
Aún estamos a tiempo, aún tenemos oportunidad de salvación (Cfr. 2Cor 6,2).
5.
El evangelio nos invita a trabajar
con ahínco en este tiempo cuaresmal. No son vacaciones, el demonio no descansa,
nosotros no podemos convertir este tiempo en vacaciones; todo lo contrario,
dice el Evangelista San Mateo que debemos practicar las obras de piedad, teniendo como
observador no a los hombres, sino a nuestro Padre Celestial (Cf. Mt
6,1-18). Renovémonos y reparemos los males que por ignorancia o debilidad
humana hemos cometido (Cf. Bar 3,2). Recordemos que el Señor no quiere la
muerte del pecador, sino que transforme su conducta y viva (Cf. Ez 33,11).
6. Por
último, este mismo Evangelio nos habla de las tres maneras de practicar la
piedad por excelencia: “ayuno, oración y limosna” (Mt 6,
1-18) les recuerdo que el mismo Jesucristo tuvo necesidad de prepararse durante
cuarenta días para entregar todo su amor, su enseñanza y su vida para nuestra
salvación, como práctica de ese mismo ayuno, oración y limosna. Ahora
preguntémonos queridos hermanos, ¿cuánto tiempo necesitamos para prepararnos?
Porque uno de los grandes errores que cometemos, es creer que ya no necesitamos
preparación. La vida es una constante preparación para vivir al lado de Dios, o
lejos de Él, esto depende de cada uno de nosotros. Su ayuno fue evitar las
tentaciones del demonio (Cf. Mt 4,1-11), su oración fue para que fuesen
perdonados nuestros pecados (Cf. Lc 23,34) y su limosna fue su vida entera en
la cruz (Cf. Lc 23,46). ¿cuál será el nuestro?
7. Que esas
palabras que escucharemos hoy “arrepiéntete
y cree en el Evangelio” (Mc 1,15), “Acuérdate
que polvo eres y en polvo te convertirás” (Gn 3,19), sean el lema que guíe
nuestras vidas hacia una verdadera conversión cristiana, catequética y
evangelizadora. ¡Sé como Cristo! Porque Cristo quiso ser como Tú y Yo! Y se
hizo hombre para mostrarnos que no hay debilidad que no se pueda superar y no
hay amor que se pueda desechar.
8. Una vez
más, con el deseo de que nos tomemos en serio nuestra tarea evangelizadora por
medio de la catequesis, les brindo mi humilde bendición, la de un sacerdote que
le da gracias a Dios por esta experiencia tan maravillosa junto a ustedes. Que
Dios les bendiga a todos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo, Amén.
¡¡¡QUE
DIOS NOS CONCEDA A TODOS UNA CUARESMA Y
UNA SEMANA SANTA VIVIDA, AMADA, SENTIDA Y CELEBRADA EN LA PASCUA!!!
Pbro. Juan Carlos Gómez Yanez
Su hermano
SAN
CRISTOBAL, 13 DE FEBRERO DEL AÑO 2013. INICIO DE LA CUARESMA
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